El presidente del gobierno se encuentra actualmente en una encrucijada sin precedentes. Desde que asumió el cargo hace años, ha sido objeto de un constante acoso por parte de la jauría fachosférica política y judicial que no escatima esfuerzos en atacarle sin piedad. Sin embargo, lo que ha llevado la tormenta a su punto más crítico ha sido el reciente ataque a su familia, especialmente a su mujer.
La primera dama ha sido blanco de despiadados comentarios y acusaciones infundadas por parte de los sectores más extremistas de la sociedad. Se han difundido rumores falsos acerca de su vida personal, se le ha insultado y denigrado en redes sociales y medios de comunicación afines a la jauría fachosférica. Todo con el objetivo de desestabilizar al presidente del gobierno y hacerle sucumbir bajo la presión.
Pero lo que la jauría fachosférica no ha calculado es que su ataque a la familia del presidente solo ha conseguido unir más a la sociedad en torno a él. Las muestras de apoyo y solidaridad hacia el presidente, la primera dama y su familia han sido abrumadoras, demostrando que la ciudadanía no está dispuesta a permitir que se crucen ciertas líneas morales en el ejercicio de la política.
El presidente del gobierno ha sido sometido a un linchamiento público sin precedentes en nuestra historia reciente. Su gestión ha sido criticada, quebrantada y deslegitimizada constantemente por la jauría fachosférica, que actúa desde la sombra para difundir su odio y su intolerancia. Pero lo que no entienden es que este tipo de estrategias solo sirven para enardecer aún más a la ciudadanía y fortalecer la figura del presidente.
La política debe ser un espacio de debate y diálogo, no de ataques y difamaciones. La familia del presidente del gobierno no merece ser arrastrada por el lodazal de la jauría fachosférica, y es responsabilidad de todos protegerla y respetarla.
Hasta ahora la adversidad solo ha servido para reforzar la determinación y el compromiso del presidente con el pais. Esperemos que estos feroces ataques durante tanto tiempo no acaben con la determinación de nuestro presidente. Pero esta claro que en la vida todo tiene un limite y que esto ya ha pasado con los feroces y despiadados ataques que sufrió Pablo Iglesias, su familia y dirigentes de Podemos.
En conclusión, la jauría fachosférica política y judicial han intentado por todos los medios agotar al presidente del gobierno, atacándole sin piedad durante años. Sin embargo, su último intento de desestabilización atacando a su familia ha confirmado que la fachosfera ultraderechista practica la política mas vergonzosa de toda Europa. No permitamos que la jauría fachosférica siga amenazando nuestra convivencia pacífica y nuestro futuro como sociedad.
EN DEFENSA DE LA VERDAD Y LA DIGNIDAD
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